
La empresa de telecomunicaciones desarrolla un plan de inversiones de $1.000 millones. Proyecta cubrir un tercio de la Ciudad de Buenos Aires con su servicio de banda ancha mediante fibra óptica.
IPLAN es una de las firmas líderes del mercado local en la provisión de servicios de Telecomunicaciones & IT. Cuenta con más de 18.000 clientes corporativos y 15.000 clientes residenciales, 425 empleados, una red propia de FO (fibra óptica) y un Data Center con la más moderna tecnología. Actualmente lleva adelante un plan de inversión de más de $1.000 millones con el que proyecta llegar con su servicio de banda ancha a un tercio de la Capital Federal. La empresa asegura que busca diferenciarse de sus competidores apostando a una mayor eficiencia y a sostener la inversión en un contexto adverso. En diálogo con Ámbito Financiero, su gerente general, Damián Maldini, desarrolló los planes de la compañía y también explicó cómo es hacer negocios ante un contexto económico recesivo y con reglas de juego cambiantes.
Periodista: El caso de IPLAN parece bastante emblemático porque nació en el 2000, poco antes que estallara la crisis económica de la Argentina y no solo logró sobrevivir sino que también creció exponencialmente. Ahora con otra fuerte crisis económica en marcha, 20 años después ¿Cómo analizan el entorno para hacer negocios y cuál sería la fórmula para salir ilesos?
Damián Maldini: Es cierto que IPLAN nació pocos meses antes de que estallara la crisis económica pero la verdad es que los 20 años que siguieran a ese “crack económico” no fueron tampoco años de bonanza. Por supuesto que tuvimos períodos de crecimiento mucho más que en el actual contexto pero lo cierto es que siempre nos encontramos ante años conflictos. Por otra parte, prácticamente nacimos con una deuda inmensa en dólares que se multiplicó posterior a la devaluación y con el grueso de nuestra cartera facturando en pesos. No fue fácil pero todo eso nos hizo una compañía modesta, pero no desde el sentido de pobreza sino de ser más eficientes, todo el contexto nos obligó a tener un grado de eficiencia muy alto para poder soportar un negocio que requiere una alta inversión en tecnología que nunca dejamos de hacer. No nos podemos dar el lujo de decir no invierto, eso lo pueden hacer las empresas muy grandes, pero porque son empresas monopólicas que tienen cautivos a sus clientes. Nosotros nos diferenciamos y no solo sobrevivimos sino que crecimos desde la base de dar un buen servicio y asistencia a nuestros clientes.
P.: Justamente menciona el tema de los monopolios que en el sector de las telecomunicaciones es moneda corriente en la Argentina ¿Cómo hace una empresa como la suya para crecer por ejemplo en el segmento de banda ancha donde están invirtiendo para ampliar la red hogareña?.
D.M.: La verdad es que si el único problema del país fuese la economía, eso estaría resuelto fácilmente para nosotros pero hoy tenés además una asimetría enorme respecto a las ventajas competitivas que el Gobierno le da a nuestra competencia. Por ejemplo, en este momento estamos conectando nuestra red de fibra óptica doméstica en la Capital Federal, es un proyecto muy grande que nos insume una inversión millonaria, porque la fibra óptica se instala de manera subterránea y luego en cada uno de los edificios se instala una especie de caja de conexión que servirá para conectar a cada uno de los potenciales clientes. Mientras tanto la competencia utiliza los postes de luz para hacer exactamente lo mismo, esto está prohibido pero por diferentes recursos legales se sigue haciendo. Hacerlo como lo hacemos nosotros sale entre cinco y ocho veces más caro, entonces ahí nuevamente marco que debemos ser muy eficientes.
P.: Y en este escenario de mayor inversión, ¿cómo hacen para competir en tarifas?
D.M.: Ganamos menos plata o quizás ellos ganan mucho o son muy ineficientes, es una combinación de factores. Incluso hay empresas que no brindan la cantidad de megas que prometen al vender el servicio. Nosotros ofrecemos 200 megas reales, en otros casos esto no sucede pero nadie lo regula adecuadamente.
P.: En algún momento estaban con un proyecto para ofrecer también el servicio de telefonía móvil ¿Cómo siguió esa iniciativa?
D.M.: No hemos podido concretarlo, lideramos un proyecto de inversión de alrededor de u$s500 millones orientado a brindar movilidad, más allá del servicio de telefonía. Es algo que ya se está ofreciendo en otras partes del mundo y sería muy importante que llegue acá pero hoy ese proyecto está en un cajón. Particularmente nosotros siempre tuvimos que analizar varios factores, no solo la cuestión económica, también están en juego las cuestiones regulatorias y además de todo eso las condiciones que aparecen desde no poder usar cierta infraestructura, cableado o permisos específicos.
P.: ¿Cómo se financian para poder llevar adelante la inversión que están concretando?
D.M.: Nos financiamos con nuestro propio flujo de fondos. Hoy es casi imposible conseguir un crédito, en realidad es imposible conseguirlo en condiciones razonables o convenientes, actualmente hay plazos y tasas imposibles para cualquier negocio no solo el relacionado con la tecnología.
P.: Si tuvieran financiamiento genuino ¿Cómo sería hoy su expansión o su negocio en general?
D.M.: Sin lugar a dudas desarrollaría a otra velocidad todo, pero hoy no es una opción el financiamiento. Tampoco hay operaciones de compra o fusiones de compañías. Todos los fondos de inversión se fueron de retirada de la Argentina, cualquier fondo, grande o mediano, de Estados Unidos o de Europa no tiene a la Argentina en la mira. Si hoy tenés plata te metés en el sistema financiero, es una locura invertir como lo estamos haciendo nosotros pero ese siempre fue nuestro core, invertir para crecer. Por supuesto que en este contexto es muy difícil explicarle la decisión de invertir a nuestros accionistas extranjeros, pero afortunadamente venimos haciendo las cosas bien y nos está yendo bien.
P.: A pesar de la crisis económica ¿Están creciendo en facturación?
D.M.: Todos los años hemos crecido en facturación, medida en dólares. En realidad la manera más fácil de verlo es que crecemos en cantidad de clientes y en cantidad de servicios a los clientes, todos los años desde que nacimos nunca hemos dejado de crecer. En líneas generales en los últimos tres años venimos creciendo a una tasa de alrededor del 10% más o menos en cantidad de negocios efectuados.
P.: ¿Cómo analiza esta actualidad que plantea que por ejemplo las firmas alimenticias están perdiendo plata por la caída de las ventas y mientras tanto una firma tecnológica como la suya hasta logra crecer?
D.M.: Es que no les queda otra a las empresas, tienen que invertir en nuestro tipo de servicios que vienen de la mano de la transformación digital. Si no querés perder más plata de las que estás perdiendo tenés que hacerlo. La transformación digital hay que mirarla como la reingeniería de los costos, te permite buscar más clientes y más mercados pero si no aparecen porque tenés una economía recesiva, estás obligado a ser más eficiente en tus procesos internos que te reducen los costos. Por otro lado también debo remarcar que en los últimos años y derivado de la crisis económica hemos perdido clientes del sector corporativo, pero los perdimos porque directamente cerraron la empresa, fundieron, eso se está viendo y mucho pero a la par tenés otros tanto que se suman a la transformación digital.